Heredero del terror: el hijo de “Tony Tormenta” manda a Los Escorpiones en Tamaulipas

El nombre Cárdenas vuelve a retumbar en la frontera. Ezequiel Cárdenas Rivera, hijo del fallecido capo Antonio “Tony Tormenta” Cárdenas Guillén, opera desde las sombras como el actual líder de la fracción “Los Escorpiones” del Cártel del Golfo, de acuerdo con investigación realizada en Tamaulipas.

El fantasma del Cártel del Golfo revive con otro apellido marcado por la violencia. Ezequiel Cárdenas Rivera, hijo del fundador de la fracción criminal Los Escorpiones, ha tomado el mando de la organización en Tamaulipas, arrastrando a la frontera a un nuevo ciclo de sangre, poder y terror. Su liderazgo, según fuentes de inteligencia y denuncias locales, lo coloca como la figura clave detrás de ejecuciones, secuestros y operaciones de narcotráfico en la región.

Ezequiel Cárdenas Rivera no llegó de la nada. Tras años en la sombra y protegido por el legado familiar, se fue abriendo paso en la jerarquía del grupo hasta convertirse en su líder. Versiones apuntan a que tomó el mando tras fracturas internas y la eliminación de rivales. Su perfil es descrito como calculador, frío y violento, manteniendo control con mano de hierro.

El linaje sangriento

El apellido Cárdenas está marcado por la violencia. “Tony Tormenta” fue abatido en un brutal operativo de la Marina en Matamoros en 2010, rodeado de su escolta conocido como Los Escorpiones, brazo armado que nació para enfrentar a Los Zetas. Hoy, más de una década después, su hijo retoma el mando de esa misma célula, consolidando un linaje criminal que se niega a morir.

  

La detención que nunca aclaró nada

El 29 de noviembre de 2011, los marinos detuvieron a Ezequiel Cárdenas Rivera, entonces de 23 años, durante una fiesta en Matamoros. Junto a él cayeron varios presuntos operadores del Cártel del Golfo. Desde entonces, no existe registro público claro sobre su proceso judicial ni sobre una eventual liberación. El silencio de las autoridades alimenta la sospecha: ¿negociación, protección o simplemente un expediente enterrado?

¿Mando en la sombra? Fuentes consultadas en el terreno confirman que Ezequiel dicta órdenes sin mostrarse. Bajo su mando, Los Escorpiones han reforzado:

El control de rutas de droga hacia Texas, el cobro de piso a transportistas, comercios y giros nocturnos, el uso de vehículos blindados artesanalmente y comandos de reacción rápida, la intimidación a mandos policiales locales mediante sobornos y amenazas.

“No se deja ver, pero todos saben que la orden viene de él”, dice un testimonio bajo resguardo.

Los Escorpiones, brazo de terror

La fracción mantiene su bastión en Matamoros, con extensión hacia Valle Hermoso, Río Bravo y San Fernando. Rivalizan con Los Metros, provocando estallidos de violencia que dejan la frontera en zozobra. En marzo de 2023, tras el secuestro de ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Los Escorpiones incluso publicaron una carta y entregaron a supuestos responsables, mostrando un inédito intento de “relaciones públicas criminales”.

Mientras la violencia sigue, ninguna autoridad federal ha aclarado el paradero legal de Ezequiel Cárdenas Rivera. El apellido, sin embargo, se mantiene vigente en la vida diaria de Tamaulipas: en los cobros, en las amenazas y en el miedo que ronda las calles.

Desde su ascenso, la violencia se ha recrudecido en la región. Testimonios apuntan a que ha ordenado ejecuciones públicas para infundir miedo, y que mantiene una estructura armada con vehículos blindados artesanalmente, armas largas y comandos entrenados. El liderazgo de Ezequiel Cárdenas Rivera representa no solo la continuidad de un linaje criminal, sino el fortalecimiento de una fracción que amenaza con imponerse en Tamaulipas a base de terror. Su nombre, hoy, empieza a sonar con fuerza como el nuevo capo emergente del noreste de México.

La sombra de “Tony Tormenta” se proyecta en su heredero. Ezequiel Cárdenas Rivera, detenido hace más de una década y hoy sin rastro en expedientes públicos, se ha convertido en el nuevo rostro del terror en Tamaulipas. Un jefe invisible que no necesita reflectores: le basta con que la plaza obedezca.

Tamaulipas vuelve a estar en la mira del crimen organizado. El hijo del fundador de Los Escorpiones se erige como la nueva sombra de violencia, un heredero del terror que amenaza con incendiar de nuevo la frontera. Ezequiel Cárdenas Rivera: el apellido que revive la pesadilla del Cártel del Golfo.